
Hoy vamos al Instituto de Tecnología Eléctrica de Valencia para ver cómo se descarga un rayo experimental y cómo este rayo es capturado por un pararrayos.
Veremos que un rayo es algo más complejo que lo que se ve a simple vista y cómo se puede aumentar la seguridad de los pararrayos modernos.
El primer pararrayos lo inventó Benjamín Franklin en 1752 a raíz de experimentos que hizo con una cometa en un día de tormenta. Consiguió que circulara electricidad por el clavo y levantar chispas al acercar la mano. Chispas con las que encendió alcohol.
Ese clavo fue el precursor de los pararrayos.
Otras personas que intentaron repetir el experimento de Franklin murieron electrocutadas. La peligrosidad de los rayos, hace que investigadores busquen maneras de hacer pararrayos más seguros.
Enlaces de interés
Instituto de Tecnología Eléctrica, Universidad Politécnica de Valencia.