En los peces se da un fenómeno muy curioso: durante un período de su crecimiento, el sexo que desarrollan los individuos (en las gónadas) puede no coincidir con el sexo cromosómico. Es decir, son animales muy lábiles: las condiciones ambientales les pueden afectar en un proceso tan importante como este.
Una de las condiciones que afecta al desarrollo gonadal es la temperatura del agua. En el caso de la lubina (Dicentrarchus labrax), una temperatura alta provoca que crezcan más machos.
Este tipo de experimentos aportan conocimiento básico sobre la fisiología de los peces. Pero además, comprender cómo la temperatura influye en el desarrollo de estos peces es útil en acuicultura, en pesquerías, porque para aumentar la eficiencia de los cultivos (es decir, conseguir peces del género que más crezca, que, en el caso de la lubina suelen ser las hembras) y, desde luego para estudiar, sobre las poblaciones de peces, los efectos del cambio climático.
Pograma 302 La vida que no vemos (10/1/2004)
Enlaces de interés
Instituto de Ciencias del Mar
Divulgación sobre recursos marinos renovables