En el siglo XVII, doce caballos de tiro, en el patio de una fábrica de cerveza realizaron un experimento que habría de hacer famosa la ciudad de Magdeburgo por contribuir a cambiar la concepción del vacío y de la fuerza de la presión atmosférica sobre nuestra cabeza.
Otto von Guericke, en aquel momento alcalde de la ciudad, en 1657 unió dos semiesferas de metal, de unos 50 cm de diámetro, únicamente con una banda de cuero engrasado. Después aplicó el vacío en ellas valiéndose de una mancha.
Entonces, mandó enganchar un tiro de ocho caballos a cada una de las semiesferas. Su fuerza no fue capaz de separar las dos semiesferas: la fuerza de la presión atmosférica contra un interior vació no lo permitió.
Desde entonces el nombre de Otto von Guericke y el de Magdeburgo están unidos por dos semiesferas llenas de vacío.
Programa 292 No sabemos cómo aprendemos (2/11/2003)
Experimento realizado en el Museu de la Ciència i de la Tècnica de Catalunya (MNACTEC) y Física en acción.